María José es una mujer de teatro, del estamos aquí y ahora. El público, los actores y un momento irrepetible de comunión entre el espectador y el intérprete que, precisamente por su carácter efímero y apasionado, multiplica su valor. Moreno tiene una historia de amor con los escenarios, donde ha trabajado con compañías como el Teatro de Cámara de Zaragoza, dirigido por Mariano Hormigón; el Teatro Español Universitario, dirigido por David Jiménez y el Teatro Estable de Zaragoza, dirigido por Mariano Cariñena, con quien compartió hasta quince espectáculos. Versátil como actriz y como profesional, Moreno confiesa que sería una “muy buena ayudante de dirección”, de hecho trabajó como asistente de José Luis Gómez en varios montajes para el Centro Dramático Nacional. Es actriz porque actúa, porque entra en acción. No solamente como intérprete, sino también como espectadora, cualidad muy valiosa que la mantiene en continua renovación. Siempre inmersa en recitales, conciertos, microteatros, y toda vida cultural interesante. Pero no la veremos posando en un photocall, a menos que esté dentro del reparto y nobleza obligue; ni alargando las horas en los cócteles de los estrenos. María José es actriz de una pieza, amante del presente, por eso no tiene fotos con José María Forqué, con quien trabajó en 1984 en ‘El jardín de Venus’, ni con el director de ‘Chatarra’, Félix Rotaeta, con el que rodó en 1991. Tampoco inmortalizó el momento con Antonio Isasi-Isasmendi quien, en 1988, la dirigió en su papel más reconocido en cine: la prostituta «La Tacón» de ‘El aire de un crimen’. Con los jóvenes aragoneses Paula Ortiz, directora ‘De tu ventana a la mía’ y Miguel Ángel Lamata, director de ‘Una de zombies’ quizá exista foto testigo del momento. O quizá no. Porque María José es, ante todo, amante del aquí y del ahora, cuerpo y alma del teatro.
Texto © Eva Magaña
VIERNES 20 de Marzo a las 19 h. María José Moreno, Premio Aragón Cine y Mujer 2015
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